¿Qué es la balanza de pagos y cómo se divide?

Uno de los documentos contables macroeconómicos de gran importancia para cualquier país es la balanza de pagos. La información que proporciona refleja la situación económica de la nación, porque muestra el equilibrio entre exportaciones e importaciones realizadas en un período de tiempo determinado. Normalmente, durante un año.

Qué es la balanza de pagos

Se trata de un registro contable, de partida doble, donde se documenta el total de las transacciones realizadas entre un país y el resto del mundo. Es decir, que recoge las exportaciones e importaciones totales en el plazo de un año, además de otra serie de acciones relacionadas con el movimiento de capitales.

Además, todos los datos que se contabilizan se anotan en una sola divisa y con un tipo de cambio fijo. En general, la divisa escogida será la propia del país. Aunque se puede optar por otra más competitiva.

A pesar de que la balanza de pagos se espere que ofrezca un resultado equilibrado, es normal que haya diferencias. Esto se debe a ciertos problemas con las cuentas individuales. Sin embargo, de ellos hablaremos en el tercer apartado de este artículo. De momento, vamos a conocer qué elementos componen la balanza de pago.

Cómo se divide la balanza de pagos

Estos elementos a los que nos estamos refiriendo son los siguientes:

• Balanza de cuenta corriente: Está formada por cuatro balanzas más (comercial, de servicios, de rentas y de transferencias) y su resultado es determinante para conocer el estado económico de un país. Aquí se registran tanto las exportaciones e importaciones como las rentas y transferencias realizadas y recibidas.
• Cuenta de capital: El documento contable que registra todos los movimientos de capital internacionales realizados dentro de la nación.
• Balanza de cuenta financiera: Su resultado muestra los préstamos enviados a la nación junto con las inversiones y depósitos provenientes desde el extranjero.
• Cuenta de errores y omisiones: Sirve para ajustar los posibles errores cometidos por omisión. Como consecuencia de las deficiencias en los sistemas de información, especialmente en los créditos comerciales, esta cuenta sirve para equilibrar el resultado final de la balanza de pagos.

Qué significa cada resultado

Principalmente, la balanza de pagos ofrece a un país una serie de datos fundamentales respecto a su comercio internacional. Pero no a través de su resultado total. Porque, como ya sabemos, tiene que estar equilibrado. Es decir, que si las dos primeras ofrecen un resultado positivo-superávit, la tercera nos tiene que dar negativo-deficit. Así que, vamos a ver qué muestran los datos positivos y negativos dentro de estas balanzas.

En primer lugar, si el saldo de la balanza de cuenta corriente resulta positivo, significa que el país recibe más ingresos de fuera que lo que gasta en el extranjero. Por lo tanto, tiene mayor número de divisas. Este superávit es un excelente indicador de salud económica. Cuando sucede lo contrario, sin embargo, las noticias no son nada buenas. Porque quiere decir que el país se está endeudando. La misma conclusión es válida para la segunda balanza, también.

En cuanto a la balanza financiera, un superávit indica que el país está atrayendo capitales extranjeros a sus cuentas. No obstante, la interpretación de estos datos depende de los resultados del resto de balanzas. Pero, pendientes de extraer conclusiones más sólidas, un resultado positivo en esta balanza suele resultar más preferible que uno negativo.