Jubilación: qué es, cómo funciona y cuáles son sus tipos
Cuando hablamos de la vida laboral de una persona, nos referimos a los años que dedica a realizar una actividad remunerada. Sin embargo, llega un momento en el que deja de trabajar de manera definitiva. Esto es lo que conocemos como jubilación.
Qué es la jubilación
Este término, aunque lo asociemos a una edad avanzada, define más bien a la persona que pasa a ser considerada inactiva a nivel laboral. Así que, además de los años, también incluye cualquier motivo que incapacite para desempeñar cualquier actividad. Por ejemplo, un problema de salud.
En general, la edad de jubilación en España se sitúa en los 65 años. Porque también se puede producir antes de alcanzar esa edad e incluso demorarla durante más tiempo.
Cómo funciona la jubilación
Para explicar el funcionamiento de la jubilación de manera sencilla, consiste en el «sueldo» que percibe una persona cuando deja de trabajar. Pero, en lugar de denominarse así, se llama pensión. Además, tiene carácter vitalicio. Aunque, eso sí, su importe variará a medida que pase una cantidad de años.
Sin embargo, debido a los diferentes tipos de jubilación, los factores que determinan la cuantía de la pensión están sujetos a diversos criterios. Pero, con independencia de cuáles sean, el importe que percibirá la persona vendrá establecido por una base reguladora.
Esta base es un porcentaje que se calcula en función del número de años cotizados, siempre y cuando llegue al mínimo legal de quince, dos de ellos dentro de los quince años anteriores a la jubilación. La norma se aplica tanto para trabajadores por cuenta ajena como autónomos. A partir de aquí, comienza el lío.
En primer lugar, la legislación sobre el pago de pensiones puede modificarse en cualquier momento. Por otro lado, en función del número de años cotizados, la prestación económica oscilará entre el 50% (15 años) y el 100% (36 años) de la base reguladora. Además, cuando no se alcanza el 100%, el porcentaje de ingresos aumentará un tanto por cierto con el paso del tiempo.
Aunque parezca complicado, en realidad el cálculo es más sencillo de lo que parece. No obstante, como las pensiones suelen ser una de las herramientas políticas por excelencia, consulta a un experto para saber bien cuánto te corresponde.
Tipos de jubilación
Como te explicábamos antes, hay diferentes tipos de jubilación. Lo normal es categorizarlas entre jubilación contributiva y jubilación no contributiva, pero también existen más opciones.
De momento, veamos estas dos. La contributiva, de manera resumida, es de la que te hemos hablado en el apartado anterior. La no contributiva, sin embargo, se entrega a todas aquellas personas mayores de 65 años tanto por no haber cotizado o no haber llegado al mínimo estipulado como por carencia de recursos monetarios suficientes. También les garantiza el acceso gratuito a recursos médicos y de servicios sociales.
Otros tipos de jubilación
Además de la forma ordinaria, la ley registra otra serie de circunstancias por las que una persona puede jubilarse. Todas ellas son las que te mostramos a continuación:
- Jubilación anticipada: la que se produce antes de alcanzar la edad legal para hacerlo. Los motivos pueden ser por cese involuntario, voluntario, con condición de mutualista, sin condición de mutualista, por actividad profesional o por discapacidad. Pero, para poder solicitarla, debe cumplir una serie de requisitos específicos en cada caso.
- Jubilación flexible: si se alcanza la edad legal, pero se continúa trabajando a tiempo parcial. Es decir, lo contrario a la jubilación anticipada.
- Jubilación parcial: cuando combinamos las dos anteriores y la persona, sin haber alcanzado la edad legal, recibe parte de su pensión mientras sigue trabajando a tiempo parcial.
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