Cómo sacar partido a una conversación corta

En este artículo voy a tratar un tema un tanto superficial, banal y de relleno. Sin embargo, los resultados que puedes obtener, si lo orientas bien, son sensacionales. Estoy hablando de cómo sacar partido a una conversación corta y su secreto comienza ya.

Cómo sacar partido a una conversación corta

No hace falta mucho tiempo para captar el interés de tu interlocutor. Si recuerdas este artículo sobre la persuasión en 30 segundos, sabrás de lo que hablo. Aunque te puedo mostrar otros ejemplos, como el inicio de una canción, un libro o película. Cuando atrae tu interés, ya has caído en sus garras.

Piensa, pues, que una conversación corta se puede transformar en esa melodía, esa introducción o esa escena que ha captado tu atención con interés. Esta parte es bastante sencilla. Tan solo necesitas un poco de ingenio, huir de los tópicos y manejar tanto tono como posición corporal. Algo más complejo es saber cómo sacar partido a una conversación corta.

Pero, fíjate en una cosa. Tan solo he dado unas pinceladas sobre este tema y ya estás leyendo con curiosidad. La razón principal es que, si has pinchado en esta entrada, es porque el tema te interesa. Esta es la primera regla para sacar partido a una conversación corta: hablar del tiempo no le atrae a nadie.

Los temas de una conversación corta

Creo recordar que la psicología práctica divide los temas que mejor recepción tiene en el llamado método FORD. Este acrónimo en inglés dice que la Familia, Ocupación, Intereses (recreation) y Sueños (dreams) son las mejores excusas para iniciar una conversación corta.

Si aplicas un poco de ingenio a la forma en los que los plantees, cuentas con una garantía científica de éxito en la conversación. Porque, al fin y al cabo, se centran el algo que no hace, por ejemplo, el tiempo: tratar un tema personal.

En general, cualquier tema que pienses ahora mismo lo puedes englobar en cualquiera de estas categorías. En tu oficina habrá personas que les encante hablar de sus hijos (familia), del trabajo (ocupación), fútbol (intereses) o de planes de futuro (sueños). Si te apetece, selecciona a unos cuantos para testear este sistema para comprobar si, efectivamente, funciona.

Aunque, antes de hacerlo, déjame que te dé un par de consejos sobre cómo sacar partido a una conversación corta, según este método. Porque la teoría no cuenta lo que la práctica muestra:

• Si no tienes confianza con una persona, no preguntes directamente. Establece el contacto mostrando tus cartas primero. Por ejemplo, «oye, quería ir este fin de semana a este restaurante y me han dicho que estuviste la semana pasada. ¿Qué tal está?»
• Cuando hablas con gente más joven o más mayor que tú, a menos que seas jefe, la diferencia de edad establece una barrera. Usa un lenguaje coloquial con los primeros y trata con respeto a los segundos si quieres que fluya la conversación.
• No todo el mundo es sociable. Pero, si saben que tú lo eres, serás la primera persona con la que se comunicarán cuando quieran hacerlo.

Cómo sacar partido a una conversación corta en los negocios

En primer lugar, no hay mucha diferencia entre mantener una conversación corta entre compañeros de trabajo o en un entorno profesional. Sí que existe, sin embargo, en cuanto a los objetivos.

Por ejemplo, en una convención todo el mundo quiere hacer contactos. Es decir, que no te encontrarás con gente antisocial en este tipo de eventos. Tampoco en una reunión. Cualquier acercamiento será bienvenido, porque todos estáis buscando oportunidades.

Así que, procura haber practicado antes lo que te conté al principio del artículo. Te lo recuerdo: ingenio, huir de los tópicos y manejar tanto tono como posición corporal. Cuanto más atractiva sea tu propuesta y la forma en la que la propones, mejores resultados obtendrás.

El trato con los clientes

Por otro lado, el mayor partido que le sacarás a una conversación corta es con tus clientes. Principalmente, porque humanizas el trato con ellos. Y ya sabes lo importante que es mantener una atención personalizada con los clientes .

De la misma manera que has hecho antes, evita los tópicos y preocúpate por conocerlos mejor. Así, obtendrás información sobre posibles temas que te permitan fidelizar vuestra relación.

Pero, por favor, recuerda esto que te contaré a continuación. Porque evitará que logres el efecto contrario al esperado:

• La diferencia entre una conversación corta y una de compromiso está en su duración. Si consideras que con un «qué tal» y un «y tus hijos» ya has cumplido, desengáñate. Todo el mundo responde «bien» a esas preguntas.
• Una conversación implica que ambas partes implicadas intervienen, no solo tú. Aprende a escuchar y no hables todo el rato. A menos que la otra persona no sea muy habladora, en cuyo caso, varía de tema hasta encontrar el adecuado.