Consejos para ahorrar siendo autónomo

Si llevas tiempo trabajando por tu cuenta, o quieres empezar a hacerlo, este tipo de vida profesional tiene muchas cosas en común con un boxeador. Porque vas a pasar más tiempo intercambiando puños con los gastos que ingresando KOs en el primer asalto. Así que, para que conserves las fuerzas sobre el ring, te ofrecemos una serie de consejos para ahorrar siendo autónomo.

Este ahorro, por otro lado, no lo entiendas como una reducción de la calidad sino como un aumento de tu efectividad. Al igual que un buen púgil, te enseñaremos a rentabilizar tus recursos, aunque también a no malgastar la fuerza. Es decir, que aprenderás a esquivar y evitar golpes en lugar de cubrirte la cara todo el rato. Pues el trabajo es un duro oponente, pero, por desgracia, nunca se agota.

Análisis de la situación para ahorrar siendo autónomo

En primer lugar, analicemos los aspectos donde puedes mejorar. Para ello, redacta tu presupuesto mensual, dividiéndolo entre gastos fijos, variables y excepcionales. A continuación, prepara otro documento con las tareas y el horario que empleas para completarlas. Cuando termines, contarás con material adecuado para empezar a ahorrar.

Tanto el presupuesto como los horarios te indican cuáles son tus gastos económicos y cuáles los de tiempo. Si consigues reducirlos sin que afecten a la calidad del resultado final, estarás ahorrando de manera efectiva. Eso está muy bien, por supuesto. Objetivo cumplido. Pero, si además de hacer esto, logras aumentar la calidad, entonces ahorrarás mejorando la rentabilidad.

Cómo te ayuda el presupuesto para ahorrar siendo autónomo

Ahora que ya cuentas con una referencia para optimizar los resultados de tu trabajo, es el momento de intervenir. Es decir, de ver dónde podemos reducir los gastos y, si se puede, aumentar los ingresos.

Para empezar, veamos lo que te dice tu presupuesto. De los tres tipos de gastos que puedes tener, te vas a enfocar en los fijos. Porque, si los limitas, conseguirás disponer de un ahorro constante. Además, resultan más sencillos de controlar que los variables y los excepcionales. Aunque, para estos, comprobarás la utilidad que tiene haber escrito un horario.

El alquiler

Sin duda alguna, el mayor gasto fijo que tienes proviene del lugar donde trabajas. Pero, piensa una cosa: ¿realmente necesitas disponer de un espacio externo para desempeñar tu trabajo? Si la respuesta es afirmativa, entonces sáltate el párrafo que viene a continuación. Pero, en caso contrario, préstale mucha atención.

Actualmente, los autónomos cuentan con dos alternativas a la de la oficina para trabajar: un espacio de coworking o su hogar. Además, son compatibles entre ellos si trabajas desde casa y necesitas una sala de reuniones.

El espacio de coworking reduce el gasto de alquiler porque lo compartes con otras personas y solo pagas por un número de horas determinado. De manera resumida, el beneficio que ganas con este sistema es el mismo que obtienes cuando alquilas un coche compartido para moverte por la ciudad en lugar de comprarte uno. Eso sí, con mayor disponibilidad.

Cuando trabajas desde casa, bueno, eliminas el coste del alquiler de oficina por completo. Pero, como verás más adelante, también te permite deducir una serie de gastos. Su principal ventaja es que evitas los desplazamientos al puesto de trabajo, resulta más cómodo para trabajar y reduce los gastos de comida, siempre y cuando sepas cocinar. Sin embargo, debes modificar tu dinámica de trabajo para proteger tu salud.

Equipo, materiales de trabajo y temperatura

Es obvio que, para trabajar, necesitas invertir en un buen equipo, aunque un portátil normalito cumple con creces los requisitos fundamentales de cualquier trabajo. De hecho, la red es un inmenso bazar de oportunidades para equiparte. Siempre puedes encontrar buenos modelos en páginas web de segunda mano, además de programas informáticos gratuitos que no requieren un pago previo de licencia para su uso.

Pero, si prefieres estar a la última, saca partido de las ofertas de las empresas tecnológicas. Aparte de opciones de leasing para equipos, dedica un tiempo razonable a analizar las promociones de Internet y telefonía móvil. Comprueba en tu presupuesto si puedes reducir el gasto fijo en estos medios.

Por otro lado, cuentas con un amplio número de proveedores en el mercado. Muchos de ellos, como tú, tratan de destacar en su campo. Así que ofrecen unas condiciones más asequibles que otros mejor establecidos. Tal vez la calidad sea mejor que la cantidad pero, ¿necesitas tantas cosas para tu trabajo?

Para terminar, otra forma de reducir tus gastos fijos es a través del ahorro energético. Por ejemplo, el aire acondicionado y la calefacción. Esto no quiere decir que te pongas a trabajar con abrigo en invierno. Sin embargo, los espacios de coworking ya están climatizados y la mayoría de casas cuentan con calefacción centralizada. También puedes ajustar tu horario para evitar las horas de mayor calor en verano. O usar bombillas LED, si quieres reducir el gasto en electricidad.

Gastos profesionales

No, no te vamos a recomendar que bajes tu tarifa. En realidad, este apartado se refiere al dinero como medio de ahorro. ¿Y quién mejor que un banco para saber de este tema? Ya sea por las condiciones de crédito como las asociadas a tu cuenta, conviene investigar qué entidad bancaria te va a echar una mano. Pero no al cuello.

En general, la mayoría de bancos disponen de una cartera de ofertas interesantes para quienes trabajan por su cuenta. Sin embargo, también incluyen una serie de extras menos atractivas. Te sugerimos que compares tanto las condiciones de la banca física como la online antes de casarte con la más cercana a tu negocio.

Cómo te ayuda el horario para ahorrar siendo autónomo

Seguro que has oído o dicho alguna vez la siguiente máxima: el tiempo es oro. Pues bien; también es un gasto. De ti depende que cada minuto que pase llene tu cartera o la vacíe. Así que, en lugar de agotarte en vano, aprende a jugar con el tiempo como tu aliado.

Subcontratación

Asúmelo. No puedes encargarte personalmente de hacer todo el trabajo que requiere un negocio. Sobre todo si quieres que el resultado final satisfaga a tus clientes. O a ti. Por desgracia, esto implica contar con gente en plantilla, con su correspondiente coste. Por suerte, esto es lo que evitas con la subcontratación.

Hay dos servicios básicos de los que sacas un mayor rendimiento cuando los subcontratas. El primero, la atención al cliente. Porque, además de tener abierta una línea de comunicación constante, no pierdes ninguna llamada de trabajo.

El otro es la gestoría. Si contratas sus servicios, no solo te librarás de perder tiempo con el papeleo, sino que te asesorarán de la mejor manera para que ahorres dinero. Porque, si bien poco puedes hacer con los impuestos (aunque el siguiente punto te demostrará lo contrario), seguro que desconoces los gastos que puedes deducir, en especial cuando trabajas desde casa. Por ejemplo, la electricidad o el IBI.

Alta y baja de autónomos

Todo trabajo tiene sus momentos de actividad. Dependiendo del sector, estos pueden mantenerse más o menos constantes durante todo el año o alternar picos con descansos. Si estás pagando tu cuota religiosamente, es posible que prefieras no hacerlo cuando no tienes trabajo, ¿verdad?

En efecto, esto es a lo que nos referíamos en el apartado anterior con la subcontratación de un asesor. Porque, en función de tu facturación, igual te conviene darte de alta y baja por periodos concretos o saber cómo reducir la cuota.