En este artículo queremos mostraros los beneficios de contar con un teléfono local.
Los primeros teléfonos móviles del mercado revolucionaron el mundo. De pronto, cualquier persona podía ser localizada con independencia del lugar en el que se encontrara. Además, podía comunicarse con todo el mundo sin necesidad de disponer de una línea fija. Por lo menos, esa era la idea. Porque, como sabemos, la cobertura era limitada, el peso excesivo, el tamaño poco manejable, el precio alto y la batería requería recarga constante para que el aparato funcionase.
Sin embargo, la gran mayoría de esos problemas ya se han superado. Contamos con cobertura en casi todos los lugares del mundo, son ligeros, cómodos de manejar, relativamente baratos en general, la batería dura más tiempo y, además, poseen un sinfín de aplicaciones que hacen de las llamadas telefónicas un complemento extra.
Todo esto nos podría hacer pensar que la telefonía fija se ha quedado obsoleta. Y, en cierta medida, es cierto. ¿Quién de nosotros cuenta con un aparato telefónico de línea en su casa? Nos resulta más barato comunicarnos a través de mensajes y la mayoría de llamadas que recibimos son comerciales. Así que, ¿para qué lo queremos?
Beneficios de teléfono fijo con número de teléfono local
Pues, entre otras cosas, para asegurarnos la comunicación. El avance tecnológico no ha sido capaz de reemplazar la seguridad que ofrece disponer de un teléfono fijo en el hogar o en el trabajo. Pero, como veremos a continuación, ofrece muchas más ventajas de las que creemos.
Siempre a nuestra disposición el teléfono local
Comenzaremos con lo que significa seguridad. Los teléfonos móviles son susceptibles a extraviarse, ser robados, caerse al suelo y romperse o estropearse. En el momento que suceda alguno de estos casos, habremos perdido nuestra única línea de contacto. Es más; en caso de robo, perderemos hasta nuestros contactos.
Un teléfono fijo nos garantiza disponer de un sistema de comunicación permanente y libre de desaparecer por circunstancias como las mencionadas en el párrafo anterior. A nivel personal es importante. Pero imaginad lo que podría suceder en caso de tratarse de nuestra única comunicación laboral.
Precio del teléfono local
Si bien hay modelos móviles asequibles en el mercado, su precio no es para nada comparable al de una línea fija en la actualidad. Además, las facturas para ciertos tipos de llamadas no causan los estragos de los móviles, como tampoco aumentan el coste por minuto en caso de llamadas largas.
Cobertura del teléfono local
A pesar de ser más ventajoso el hecho de poder hablar desde cualquier lugar del mundo, lo cierto es que esa definición está limitada a determinadas partes. Y no nos referimos a que no podamos comunicarnos, sino que la conversación se entrecorte cada dos por tres. Un teléfono fijo garantiza cobertura plena sin interrupciones. Pensad en este detalle de cara al trabajo.
Seguridad para quien llama
Si yo recibo una llamada de un móvil, no sé dónde se encuentra la persona que me llama. Con un fijo, sí. Esto resulta crucial a nivel laboral. Porque me garantiza que la empresa con la que hablo está localizable en caso de problemas. Lo mismo les sucede a nuestros clientes, que pueden ubicarnos en el mapa y saber que somos reales. Es decir, genera confianza.
Profesionalidad
Sin duda alguna, la principal ventaja. Además, está relacionada con el punto anterior. Cuando nuestro trabajo se identifica con un número fijo, el cliente dispone de la siguiente información:
- Una ubicación física de nuestras instalaciones (relacionado con el punto anterior).
- El conocimiento intuitivo de que ese número estará activo dentro de un horario determinado.
- Disponer de un canal de comunicación exclusivo para asuntos laborales.
- Reconocimiento inmediato del tema de la llamada antes de responderla.
Para entenderlo mejor, pensemos en un vecino de nuestro barrio. Lo único que sabemos de esa persona es que vive en el mismo edificio que el nuestro. Pero esa persona trabajará en un sitio. Y su cara la conocerán sus clientes también. Solo que nosotros lo vemos como vecino y ellos, como un profesional. Esa es la diferente imagen que transmite un móvil y un teléfono fijo.
Separación entre trabajo y vida privada
Un teléfono móvil nos permite estar conectados con cualquier persona. Esto quiere decir que nuestra vida laboral y personal confluirá en el mismo número. Por tanto, cuando lleguemos a casa, parte de la oficina estará siempre a nuestro lado. Si no queremos que los clientes nos llamen mientras estemos cenando, tenemos dos opciones:
- Llevar dos teléfonos móviles, uno para el trabajo, otro privado.
- Tener una línea fija para asuntos laborales y dejar el móvil para nuestro contacto social.
Obviamente, las personas que estén de guardia tendrán un teléfono de emergencias siempre a mano en sus casas o donde se encuentren. Pero se trata de casos puntuales y es la propia empresa quien les facilita el aparato. Los demás solo podrán desconectar si el trabajo se queda en una línea fija en la oficina en lugar de la mesa del salón.
Permite la atención telefónica profesional
Porque las centralitas corporativas resultan más efectivas que los móviles. Primero, los aparatos fijos son más longevos que sus compañeros móviles. Segundo, porque no dependen de tener la batería cargada para funcionar.
Esto permite disponer de un servicio de atención telefónica profesional y especializado con el que cumplir a la perfección el punto anterior, ya que los asuntos laborales que requieran de nuestra atención inmediata nos llegarán a través de este servicio, filtrando el resto de llamadas que no necesiten de nuestra intervención.