¿Qué es un aval, cómo funciona y qué tipos existen?

El concepto de compraventa está estrechamente ligado al de los pagos. Por lo general, este se produce al momento o dentro de unos plazos estipulados, confiando en la buena fe del pagador. Sin embargo, cuando el importe de la operación consiste en una cantidad elevada de dinero, se necesita una garantía más sólida. Como el aval. Así que, si quieres saber qué es un aval, cómo funciona y qué tipos existen, aquí encontrarás respuesta a tus preguntas.

Qué es un aval

Un aval, por lo tanto, representa una garantía de pago por parte de una tercera persona sin implicación directa en la transacción. Su función es la de cubrir cualquier problema económico que surja en cualquier momento del periodo acordado de pago.

Este colchón de seguridad suele exigirse cuando el importe de la operación se considere de valor alto. Por ejemplo, un crédito o la compra de una vivienda. Aunque, como verás en el apartado de Tipos de Aval, los casos en los que se solicita son variables.

La palabra aval, en realidad, es la abreviatura medieval francesa de a valoir (a validar). Así se llamaba a la firma que aparecía al final de los documentos como garantía de su valor. Irónicamente, su equivalente en inglés (guarantee) proviene de la palabra española «garante».

Cómo funciona un aval

En primer lugar, el aval lo puede proporcionar una persona, tanto física como jurídica, o un banco. Este último caso es el más sencillo de explicar, pues es la propia entidad bancaria quien emite el documento pertinente y se lo entrega al cliente avalado.

Pero, cuando el aval lo garantiza una persona, necesita que alguien certifique su validez. Es decir, que el avalista se haya ofrecido voluntariamente para cubrir la deuda del avalado. La lógica de este paso resulta evidente, porque, de no ser así, cualquiera podría usar el nombre de un tercero sin que este hubiese aceptado dicha responsabilidad. ¿Y quién confirma la citada validez? Un notario.

Además, cada aval cuenta con un plazo de vencimiento. De esta manera, el periodo de garantía se podrá especificar la garantía de cumplimiento de la deuda para un plazo determinado o con carácter indefinido.

Tipos de aval

En general, los avales se suelen dividir según correspondan al emisor o a la obligación. Por otro lado, también existen ciertas herramientas financieras que ejercen una función similar a la de un aval, como el confirming. No obstante, en esta entrada hablaremos solamente hablaremos de los tipos que afectan al aval tradicional.

Comenzaremos por el emisor, porque así ponemos nombre a lo que hemos visto en el punto de Cómo Funciona Un Aval. En función de quién emita la garantía de pago, tenemos los avales que aparecen a continuación:

• Personal: cuando el encargado de responder en caso de impago sea una persona física o jurídica.
• Bancario: si la deuda la respalda una entidad bancaria.

Sin embargo, también podemos clasificarlos mediante el tipo de obligación que conllevan. En este caso, las opciones son:

• Económico financiero: asegura la devolución de un dinero que se haya recibido, como un préstamo.
• Económico comercial: similar al anterior, pero para actividades derivadas de transacciones comerciales.
• Técnico: cuando la garantía afecta no a un montante económico sino a la prestación de un servicio o la cumplimentación de un acuerdo determinado.