¿ Qué es el domicilio fiscal?

Según la RAE, un domicilio puede referirse tanto al lugar donde una persona vive, se hospeda o realiza un trabajo. Esta última acepción es la que nos interesa, puesto que veremos cómo la entiende la Agencia Tributaria para determinar su adscripción a una oficina tributaria concreta. En este articulo os analizaremos qué es el domicilio fiscal.

Tipos de domicilios

Existen tres tipos de domicilios, que vienen definidos por su idea general y las consideraciones establecidas por la Ley. 

El primero de ellos es el domicilio como tal, que se refiere al lugar donde una persona física tiene establecido su lugar de residencia. Hemos visto que este puede tratarse tanto de la propia casa como del tipo de vivienda en la que resida.

El segundo es el llamado domicilio social. De manera sencilla, es el equivalente al domicilio que aparece en el párrafo anterior para las personas jurídicas. Es decir, el lugar donde «vive» la empresa. Esta denominación figura en la Ley de Sociedades de Capital.

Por último, tenemos el domicilio tributario. Su definición la encontramos en la Ley General Tributaria, que considera como tal al lugar donde se reciben las notificaciones de la Agencia Tributaria y establece la oficina tributaria a la que pertenece.

Diferencia entre domicilio social y fiscal

Si bien ambos domicilios suelen coincidir en la misma ubicación, no siempre se da este caso. Una empresa puede realizar su actividad desde un lugar o varios, pero tanto la gestión administrativa como la dirección del negocio deberán estar centralizadas en un mismo lugar. 

El procedimiento para establecer el domicilio social es el siguiente. La empresa inscribe a la sociedad mercantil en el Registro Mercantil con las escrituras firmadas ante notario. De esta manera, el domicilio social pasará a ser de dominio público. El domicilio fiscal se registra a través del
modelo 036. En caso de estar localizado este domicilio en otra ubicación, no tendrá carácter público.

Otra diferencia es que el domicilio social afecta a la determinación de los organismos legales competentes que van a intervenir en la empresa: juzgados, delegación tributaria y normativa. Por el contrario, el domicilio fiscal determina el sistema fiscal que se va a aplicar en su caso. 

 Domicilio social y fiscal de los autónomos

En el caso de los autónomos, como sabemos, comparten persona física y jurídica en su propia persona. Esto implica que su domicilio y el domicilio social y tributario se consideran el mismo lugar. 

Pero, ¿qué sucede si la actividad no se realiza desde el hogar sino en un local? ¿Cuál es el domicilio fiscal en esta circunstancia? De nuevo, Hacienda aplica la definición de domicilio fiscal para determinarlo: el lugar desde donde se gestiona y dirige la empresa es el domicilio social y donde te hayas dado de alta, el fiscal. 

Personas no residentes

Cuando la persona jurídica no tenga su residencia en territorio español pero su negocio sí, el domicilio social hará los efectos para la agencia tributaria también, dado que dicho domicilio realiza su actividad laboral y de gestión administrativa en la nación. Si no se cumpliese este requisito, el domicilio fiscal pasará a localizarse en el lugar donde se encuentre la mayor parte del valor del inmovilizado.

Si se trata de un bien inmueble, el domicilio fiscal se localiza o bien en el domicilio del representante o bien en la misma localización del citado bien. El domicilio del representante, además, servirá de referencia fiscal para el resto de supuestos

En primer lugar, un domicilio fiscal debe tratarse de un lugar físico.