Qué es el fondo de maniobra y cómo se calcula

Una empresa es una persona jurídica y, como las físicas, goza de diversos estados de salud. Así que, necesita su propio termómetro para controlar la temperatura. Esto define qué es el fondo de maniobra de forma rápida, pero no completa.

Porque el fondo de maniobra también actúa de herramienta financiera. Es decir, que la información que ofrece permite la intervención directa con una serie de acciones. Este caso es evidente cuando la empresa se encuentra “enferma”. Sin embargo,  si está “sana”, permite mejorar dicho estado. Algo que, por desgracia, no sucede con las personas físicas.

Qué es el fondo de maniobra

Podríamos definir al fondo de maniobra como un recurso financiero destinado a un fin concreto. Para empezar, todo fondo proviene de un total económico. Igual que cuando haces un fondo con tus amigos para salir por la noche.

El fondo de maniobra es la parte del activo corriente de una empresa financiada con deuda a largo plazo. Se calcula mediante la diferencia entre el activo corriente y la deuda a corto plazo.

El fondo de maniobra variará dependiendo del momento del año ya que la actividad de la empresa variara dependiendo la actividad que desarrolla. Llevar el control es muy importante para garantizar la liquidez y solvencia de una empresa a corto plazo.

Pero, ¿cuál es ese fin? Volvamos al ejemplo anterior. Si ese fondo que haces con tus amigos representa un dinero destinado al consumo de alimentos y bebidas de esa noche, en una empresa consiste en el dinero o bienes de que disponga. Estos, como ya sabes, sirven para pagar las deudas y obligaciones que tenga tu negocio a corto plazo.

Activo corriente y pasivo corriente

Vamos a poner nombres más profesionales a cada una de estas partes. Por un lado, tenemos el dinero que constituye el fondo de maniobra. Por el otro, los compromisos a los que está destinado. Así que, a partir de ahora, identificaremos cada uno con los términos que aparecen a continuación:

• Activo corriente: dinero en la tesorería de la empresa, bienes o existencias que se pueden convertir en líquido o consumir, inversiones financieras y deudas pendientes de cobro, además de las periodificaciones a corto plazo.
• Pasivo corriente: en general, cualquier tipo de pago que tenga que realizar la empresa en un período de tiempo cercano. Aunque también incluye las provisiones a corto plazo y los pasivos vinculados con activos no corrientes.

Cómo se calcula el fondo de maniobra

En primer lugar, el fondo de maniobra es muy similar a otro indicador de salud de la empresa el ratio de solvencia. De hecho, la fórmula que se emplea para ambos incluye tanto al activo corriente como al pasivo corriente.  Pero, en el caso del fondo de maniobra, no requiere de ningún elemento más.

Una vez que tenemos los datos pertinentes, lo que hacemos a continuación es comparar el pasivo con el activo. Es decir, una resta.

FM = AC – PC

Al igual que el termómetro con la temperatura, es cuestión  ahora de interpretar el resultado para saber ahora si nos encontramos con problemas o gozamos de una buena salud. Aunque, con cuidado. Porque un fondo de maniobra negativo no siempre señala algo malo.

Interpretación del fondo de maniobra

Tras realizar la operación aritmética, el fondo de maniobra nos puede ofrecer tres posibles resultados. Así que, veamos lo que significa cada uno de ellos.

• Resultado nulo: cuando el activo corriente es igual al pasivo corriente. En principio, tu negocio no tiene problemas. Sin embargo, si cliente se demorase en el pago o surgiera un gasto inesperado, sonarán las alarmas.
• Resultado positivo: sonríe, porque podrás cumplir con todas tus obligaciones. Además, te sobra fondo para afrontar gastos inesperados o cubrir retrasos en el cobro.
• Resultado negativo: el que no quieres ver ni en pintura. Si el pasivo corriente supera al activo corriente, no tienes liquidez suficiente para pagar tus deudas u obligaciones. Cuando esto sucede, tu negocio pasará a encontrarse en suspensión de pagos.

No obstante, un resultado negativo es habitual en ciertas actividades comerciales. Por ejemplo, supermercados o servicios minoristas, donde las fechas de pago son fijas pero la de los ingresos, variables. Es decir, que puede que no dispongas de activo suficiente durante una temporada, pero sí más adelante. Según la antigüedad, tipo de actividad o tamaño de la empresa, un fondo de maniobra negativo no significa que exista un problema.

Por último, este resultado sirve también como herramienta financiera. Porque permite mejorar el fondo de maniobra con una subida de precios, retraso de cobros u ofrecer descuentos para agilizar los pagos, entre otras posibilidades.