¿Qué es la inflación?

Sin lugar a dudas, uno de los conceptos más conocidos de la economía es del que trata esta entrada. Pero, ¿qué es la inflación? Porque, dejando a un lado que algunos lo escriben con dos ces, es un término que se usa con tanta frecuencia que, a veces, se pierde la perspectiva de su significado.

Por suerte, aquí te explicaremos muy bien en qué consiste la inflación, por qué se escribe con una ce nada más y cuándo se traduce como algo bueno o malo para la economía.

Qué es la inflación

La inflación es el nombre que recibe la subida de precios en los bienes y servicios que se produce durante un año, en general. De esta manera, también significa que el poder adquisitivo de una moneda es menor. Porque, si los productos aumentan su precio, es obvio que provocarán un incremento del gasto con respecto a su valor monetario anterior.

Cuando se produce la situación inversa, se produce la deflación. Es decir, una reducción de precios. Sin embargo, ambas circunstancias suponen un desequilibrio económico. Y, como todo cambio dentro de un orden, tiene sus ventajas e inconvenientes.

Ventajas e inconvenientes de la inflación

En primer lugar, el anuncio del aumento de los precios invita a los consumidores a adquirir productos o servicios antes de que sean más caros. Aunque no sea el mismo caso, la inflación actúa de manera similar al de una promoción.

Además, al bajar la fuerza de la moneda, disminuye el valor de las deudas. Siempre y cuando no afecte a la subida de sueldos. Supongamos que te debo 10€ pero, con la inflación, esa cifra tiene un valor real de 7€. Si saldo mi deuda contigo, te estoy pagando un valor menor de lo que realmente correspondía.

Sin embargo, la inflación va acompañada de una serie de inconvenientes que hacen que resulte menos atractiva para nuestros oídos. Porque, al invitar al consumo, desmotiva al ahorro y provoca una seria pérdida de poder adquisitivo si los sueldos no aumentan.

Por otro lado, cuando el dinero pierde valor, afecta a la inversión. El ejemplo de la deuda anterior te habrá dejado claro los problemas derivados de que una moneda pierda fuerza en el mercado, ¿verdad?

Cómo se produce la inflación

Una vez vistas las ventajas e inconvenientes de la inflación, conviene aclarar que esta se producirá con independencia de las medidas que tomen los gobiernos. Porque el sistema de oferta y demanda depende de la estabilidad de los precios. Como sabemos, estos varían en función de una serie de factores internos y externos. Así que cualquier cambio puede afectarles en cualquier momento.

Por ejemplo, el acceso a una materia prima. Si una tormenta destrozase la cosecha de trigo de un año, el precio del pan subirá cuando los recursos escaseen y la demanda se mantenga estable.

De la misma manera, el gobierno puede acuñar más dinero para incrementar la capacidad adquisitiva. Pero, al hacerlo, causará una pérdida de valor monetario, ya que aumentará la demanda de productos y servicios con mayor rapidez que la producción de los mismos.

Además de estas dos causas, la inflación también se genera cuando las empresas aumentan sus costes de producción de forma voluntaria (mejorar sus beneficios) o forzosa (subida de impuestos por importación de materias primas).

Origen

Para terminar, ya como curiosidad, la inflación se conoce en el mundo desde hace mucho tiempo. De hecho, desde la época del stratero, que así se llamaba la primera moneda acuñada en la historia. Existe una amplia documentación respeto a los problemas que padecieron los emperadores romanos hasta que Dioclesiano promulgó su Edicto de Precios.

Pero, si bien es cierto que «inflación» es una palabra de origen latino (inflatio) que significa «acción y efecto de soplar hacia dentro» (de ahí que se escriba con una sola ce, porque la terminación –tio se convirtió en –ción), su uso como terminología económica apareció en el siglo XVI. En 1568, Jean Bodin escribió su Teoría de la Inflación, donde explica los efectos provocados en la economía europea tras la llegada del oro y plata de América.