¿Qué es el superávit y qué tipos existen?

Definimos el superávit como la diferencia a nuestro favor después de haber calculado el resultado entre los ingresos y gastos de una organización o Estado durante un período de tiempo determinado. En el caso de que dicha diferencia resulte negativa (es decir, que los gastos sean mayores que los ingresos durante un período de tiempo determinado), emplearemos la palabra déficit en su lugar.

¿Es lo mismo superávit que beneficio?

En términos generales, sí. Lo que sucede es que empleamos «superávit» como concepto económico para los resultados de las organizaciones y el Estado mientras que se prefiere usar «beneficios» en la jerga de las sociedades mercantiles.

¿Qué significa superávit?

Se trata de la tercera persona del singular del pretérito perfecto del verbo latino superare, que significa «elevarse por encima de algo o de alguien». En su origen, no se empleaba para denominar a las ganancias como tales, sino a las ganancias que habían superado las previsiones esperadas. Por tanto, este término estaba asociado al concepto de abundancia.

¿Qué tipos de superávit existen?

Podemos encontrar diferentes tipos de superávit en función del área económica a la cual nos estemos refiriendo. Es decir, que dependerá de la forma de tratar la diferencia entre ingresos y gastos por parte de los diferentes elementos que constituyan una organización o el propio Estado. 

Con esta referencia en mente, veamos algunos de los tipos de superávit que existen:

a) Contable

Llamamos así a la diferencia a favor de una organización al cierre del año contable. Es, probablemente, el más conocido y empleado de todos. 

b) Fiscal

Se produce cuando la Administración Pública recauda más dinero del que consume. Pero también se emplea este término para referirse al dinero que una administración recibe por parte de otra. 

c) Financiero

Denominamos de esta manera a la menor necesidad de financiación de un país por disponer de abundantes recursos financieros.

d) Comercial

Dentro de la balanza de pagos, definimos a la diferencia positiva entre las exportaciones (ingresos) e importaciones (gastos) realizadas a lo largo de un año.

e) Capital

Si nos referimos al de la balanza de pagos, este superávit nos indicará que las inversiones extranjeras en la nación han sido superiores que las nacionales en el extranjero.

Por el contrario, si lo empleamos en el entorno empresarial, define la diferencia positiva entre el valor de mercado de las acciones y su valor nominal. 

f) Superávit por cuenta corriente

Se trata de una diferencia positiva de la balanza por cuenta corriente cuando las transferencias recibidas y las exportaciones de bienes y servicios superan las transferencias realizadas y las exportaciones de de bienes y servicios.

g) Superávit primario

Llamamos así al superávit que se obtiene antes de computar en la parte de gastos los pagos de interés y otros costos financieros por deudas contraídas. 

h) Superávit estructural

Este superávit es el que se produce debido a las políticas económicas del Estado o por situaciones estructurales corrientes. 

i) Superávit tendencial

En este caso, las políticas fiscales no son las que intervienen en el resultado, sino la propia coyuntura económica.

j) Superávit tecnológico

Define la capacidad de un país para fabricar tecnología por cuenta propia que supera las importaciones realizadas dentro de este campo.

k) Superávit presupuestario

Se trata de un superávit esperado por parte del Estado en la elaboración de los presupuestos del próximo período económico.

l) Superávit público

Se define así cuando el Estado ingresa más de lo que gasta en el período de un año.

m) Superávit de caja

Llamamos así a la diferencia positiva entre los cobros y los pagos durante un período de tiempo determinado.

¿Es positivo tener superávit?

A excepción del superávit estructural, que es recomendable corregirlo, el resto de superávits implican que la organización o el Estado cuentan con recursos económicos suficientes para poder invertir o emplear en nuevas actividades. Por tanto, se suele considerar de manera positiva la obtención de este tipo de resultados.

Sin embargo, como dice el refrán, no todo lo que brilla es oro. El principal problema derivado de finalizar los períodos económicos con ganancias en el haber es que produce un estancamiento generalizado. Si cada vez que metemos un euro dentro de una máquina ésta nos devuelve dos euros, seguiremos introduciendo la moneda sin preocuparnos de emplearla en otras cosas. Aplicando este ejemplo a la economía, lo que acaba provocando el superávit es una tendencia conservadora invariable. 

Supongamos que la máquina del ejemplo dejase de funcionar. Careceríamos entonces de alternativas para seguir generando ganancias. No cuesta mucho imaginar las consecuencias si esto sucediese en la economía nacional. Por tanto, es necesario tener en cuenta los riesgos derivados de las  fluctuaciones para comprender la falsa seguridad que provocan los resultados positivos. El déficit ayuda a promover la búsqueda de soluciones para afrontar los problemas. Aunque, está claro, la economía se siente más cómoda cuando los resultados son favorables.