Telesecretaria para la realización de tareas

Un negocio consta de las siguientes partes: actividades ejecutivas, laborales y administrativas. Las dos primeras se dedican a la actividad propia de la empresa. La tercera, a la gestión interior de la misma. Y es igual para todas, con independencia del sector al que se dediquen. Esto quiere decir que podemos tener la formación adecuada para realizar las tareas propias del trabajo pero no tanto en lo que a la otra respecta.

Tienes que tomar una decisión: o divides la atención o repartes la carga de trabajo. Si optas por la segunda, tendrás todo el tiempo en exclusiva para funciones ejecutivas y laborales. Pero, ojo, que si asignas la otra parte a alguien que no sepa nadar en esas aguas, el resultado te va a perjudicar. Por esa razón, se necesita contar con una Esther Williams administrativa en ese puesto. Y aquí es donde las secretarias virtuales se convierten en sirenas.

Una correcta división del trabajo supone, en primer lugar, agilizarlo. Cada parte sabe lo que tiene que hacer, sin mezclar tareas. Esto no solo potencia la concentración sino que, también, reduce la tensión laboral y las horas totales de la jornada laboral. Al eliminar las distracciones u obstáculos, el trabajo fluirá a buen ritmo para cumplir los plazos que hayamos estipulado con nuestros clientes, mostrando calidad y eficiencia.